¿PAPÁS DEMASIADO PERMISIVOS?

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En ocasiones cedemos a todo lo que proponen nuestros hijos y nos cuesta decir “No”.. Bien porque pasamos poco tiempo con ellos o porque somos incapaces de negarles algo.

No queremos ser autoritarios ni crear conflictos en los niños, pero tampoco es positivo “quedarnos cortos”, porque ser demasiado permisivo puede conducirnos a tener niños impulsivos, con baja tolerancia a la frustración, inmaduros o pasivos.

El perfil del padre permisivo:

• Son muy cariñosos y sensibles al estado de ánimo de su hijo, le dan un gran afecto, pero no le controlan ni ponen ninguna norma, y cuando lo hacen enseguida se echan atrás porque el niño “les da pena”.
• Procuran evitarle cualquier experiencia frustrante. Les protegen de todo.
• Habitualmente se desarman cuando ven que su pequeño llora o no consigue lo que desea.
• Quieren ahorrar a su hijo cualquier dificultad.
• Ante un enfrentamiento, los padres permisivos, siempre ceden porque no quieren escuchar al niño llorar o no quieren crear conflicto en casa.
• Piensan que la niñez es una etapa para gozar sin trabas: “mientras pueda que disfrute”.
• A menudo no tienen un criterio claro sobre lo que deben consentir y lo que no a su hijo.
• A veces ponen límites, pero luego no exigen que se cumplan, permiten que el niño se los salte porque “total por un día...” pero no suele tratarse de un día, sino de muchos.

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